La Quinta Columna



Ellos, y el Cuerpo del Dolor de "Eckhart Tolle"

  • 2 Respuestas
  • 2737 Vistas
*

Desconectado Harrymorgan

  • *
  • 6
  • +0/-0
  • Yo lo sé
    • Ver Perfil
  • [Like]0
  • [Dislike]0
    Ellos, y el Cuerpo del Dolor de "Eckhart Tolle"
    « en: Mayo 04, 2023, 10:45:35 pm »
    He revisado este texto del "Cuerpo del Dolor" de Eckhart Tolle. Encaja demasiado bien como para pasarlo por alto:

    "
    Este dolor acumulado es un campo de energía negativa que ocupa su cuerpo y su mente. Si usted lo considera como una entidad invisible con derecho propio, está bastante cerca de la verdad. Es el cuerpo del dolor emocional. Tiene dos formas de ser:
    latente y activo. Un cuerpo del dolor puede estar latente el noventa por ciento del tiempo;
    en una persona profundamente infeliz, sin embargo, puede estar activo hasta el cien por ciento del tiempo. Algunas personas viven casi completamente a través de su cuerpo del dolor, mientras otras pueden experimentarlo solamente en ciertas situaciones, tales como las relaciones íntimas o situaciones ligadas a pérdidas o abandono en el pasado, heridas físicas o emocionales y así sucesivamente. Cualquier cosa puede dispararlo, especialmente si resuena con un patrón de dolor de su pasado. Cuando está listo para despertar de su etapa latente, incluso un pensamiento o un comentario inocente hecho por alguien cercano a usted puede activarlo.
    Algunos cuerpos del dolor son molestos, pero relativamente inofensivos, como un niño que no deja de lloriquear, por ejemplo. Otros son monstruos malignos y destructivos, verdaderos demonios. Algunos son violentos físicamente; muchos más lo son emocionalmente. Algunos atacan a las personas que están cerca de usted, otros a usted, que es quien los aloja. Los pensamientos y sentimientos que usted tiene sobre su vida se
    vuelven entonces profundamente negativos y autodestructivos. Las enfermedades y los accidentes se producen a menudo por eso. Algunos cuerpos del dolor llevan al suicidio a quienes los albergan.

    Cuando usted pensaba que conocía a una persona y de repente se enfrenta por primera vez a esa criatura ajena y desagradable, recibe toda una conmoción. Sin embargo es más importante observarla en usted mismo que en otro. Esté atento a cualquier signo de infelicidad en cualquier forma, puede ser el cuerpo del dolor que despierta. Puede tomar la forma de irritación, impaciencia, humor sombrío, un deseo de hacer daño, ira, cólera, depresión, la necesidad de drama en su relación amorosa y así sucesivamente.

    Atrápelo en el momento en que despierta de su estado latente. El cuerpo del dolor quiere sobrevivir, simplemente como cualquier otra entidad existente, y sólo puede hacerlo si logra que usted inconscientemente se identifique con él. Entonces puede levantarse, dominarlo a usted, “volverse usted”, vivir a través de usted. Necesita obtener su “alimento” a través de usted. Se alimentará de cualquier experiencia que resuene con su propio tipo de energía, cualquier cosa que cree más dolor en alguna forma: rabia, destructividad, odio, tristeza, drama emocional, violencia e incluso enfermedad. Así pues, el cuerpo del dolor, cuando lo ha dominado, crea una situación en su vida que refleja su propia frecuencia de energía para alimentarse de ella. El dolor sólo puede alimentarse de dolor. No puede alimentarse de alegría, ya que la encuentra indigestible.

    Una vez que el cuerpo del dolor lo ha dominado, usted quiere más dolor. Se vuelve una víctima o un victimario. Usted quiere infligir dolor, o sufrirlo, o las dos cosas. De hecho no hay mucha diferencia entre ellas. Usted no es consciente de esto, por supuesto, y afirmará vehementemente que no quiere sufrir. Pero observe detenidamente y descubrirá que su pensamiento y su conducta están diseñados para conservar el dolor, en usted mismo y en los demás. Si usted fuera verdaderamente consciente de ello, el patrón se disolvería, porque querer más dolor es demencia y nadie está demente conscientemente.

    El cuerpo del dolor, que es la sombra oscura que proyecta el ego, tiene miedo en realidad de la luz de su conciencia. Tiene miedo de que lo descubran. Su supervivencia depende de la identificación inconsciente que usted tiene con él, así como de su miedo inconsciente a enfrentar el dolor que vive en usted. Pero si usted no lo enfrenta, si no trae la luz de su conciencia al dolor, se verá obligado a volverlo a vivir una y otra vez. El
    cuerpo del dolor puede parecerle un monstruo peligroso que no soporta mirar, pero le aseguro que es un fantasma sin sustancia que no puede prevalecer contra el poder de su presencia.

    Algunas enseñanzas espirituales afirman que todo el sufrimiento es en últimas una ilusión, y es verdad. La cuestión es: ¿Es verdad esto para usted? Una mera creencia no lo hace verdad. ¿Quiere experimentar dolor por el resto de su vida y continuar diciendo que es una ilusión? ¿Lo libera esto de él? De lo que se trata aquí es de cómo puede usted realizar esta verdad, es decir, hacerla real en su propia experiencia. Así pues, el cuerpo del dolor no quiere que usted lo observe directamente y lo vea como es. En el momento en que lo observa, en que siente su campo de energía en usted
    y dirige su atención hacia él, la identificación se rompe. Ha aparecido una dimensión de conciencia más alta. La llamo presencia. Ahora usted es testigo u observador del cuerpo del dolor. Esto significa que no puede usarlo ya aparentando ser usted, y ya no puede
    reaprovisionarse a través de usted. Usted ha encontrado su fuerza interior. Ha accedido al poder del Ahora. ¿Qué le ocurre al cuerpo del dolor cuando nos volvemos suficientemente conscientes como para romper nuestra identificación con él? La inconsciencia lo crea; la conciencia lo transmuta en el mismo. San Pablo expresa este principio universal bellamente: “Todo se manifiesta al ser expuesto a la luz, y todo lo que
    se expone a la luz se vuelve luz ello mismo”. Así como usted no puede luchar contra la oscuridad, no puede luchar contra el cuerpo del dolor. Intentar hacerlo crearía conflicto interior y por lo tanto más dolor. Observarlo es suficiente. Observarlo implica aceptarlo
    como parte de lo que es en ese momento.

    El cuerpo del dolor está constituido por energía vital atrapada que se ha separado de su campo de energía total y se ha vuelto temporalmente autónoma por medio del proceso antinatural de la identificación con la mente. Se ha puesto en funcionamiento a sí misma y se ha convertido en anti-vida, como un animal que trata de devorar su propia cola. ¿Por qué cree usted que nuestra civilización se ha vuelto tan destructora de la vida? Pero incluso las fuerzas destructoras de la vida son energía vital. Cuando usted empiece a dejar de identificarse y se convierta en el observador, el
    cuerpo del dolor continuará operando por un tiempo y tratará de engañarlo para que se identifique de nuevo con él. Aunque usted ya no lo está energizando a través de su identificación, mantiene cierto impulso, lo mismo que una rueda que continúa girando por un rato aunque ya no esté siendo impulsada. En esta etapa, puede producir también dolores físicos en diferentes partes del cuerpo, pero no durarán. Permanezca presente,
    consciente. Sea el guardián alerta de su espacio interior. Necesita estar suficientemente presente para poder observar el cuerpo del dolor directamente y sentir su energía.

    Entonces este no podrá controlar su pensamiento. En el momento en que su pensamiento esté alineado con el campo de energía del cuerpo del dolor, usted estará identificado con él y alimentándolo de nuevo con sus pensamientos. Por ejemplo, si la ira es la vibración de energía predominante del cuerpo del dolor y usted tiene pensamientos de ira, entreteniéndose con lo que alguien le hizo a usted o lo que usted le va a hacer, se ha vuelto inconsciente, y el cuerpo del dolor se ha convertido en “usted”. Donde hay ira hay siempre dolor bajo ella. O cuando lo invade un humor sombrío y usted empieza a entrar en un patrón mental negativo y a pensar lo terrible que es su vida, su pensamiento se ha alineado con el cuerpo del dolor y usted se ha vuelto inconsciente y vulnerable a su ataque. “Inconsciente”, en la forma que uso la palabra aquí, significa estar identificado con algún patrón emocional o mental. Implica una ausencia total del observador.

    La atención consciente sostenida corta el lazo entre el cuerpo del dolor y sus procesos de pensamiento y efectúa el proceso de la transmutación. Es como si el dolor se volviera combustible para la llama de su conciencia, que por consiguiente arderá con más brillo. Ese es el significado esotérico del antiguo arte de la alquimia: la transmutación de un metal bajo en oro, del sufrimiento en conciencia. La ruptura interior es curada y usted vuelve a ser completo. Su responsabilidad entonces es no crear más dolor. Permítame resumir el proceso. Enfoque la atención en el sentimiento que hay dentro de usted. Reconozca que es el cuerpo del dolor. Acepte que está allí. No piense en él, no deje que el sentimiento se transforme en pensamiento. No juzgue o analice. No se identifique. Permanezca presente y continúe siendo el observador de lo que está ocurriendo dentro de usted. Vuélvase consciente, no sólo del dolor emocional sino también de “el que observa”, el observador silencioso. Ese es el poder del Ahora, el
    poder de su propia presencia consciente. Vea entonces lo que ocurre."

    Para releerlo varias veces

    *

    Desconectado Harrymorgan

    • *
    • 6
    • +0/-0
    • Yo lo sé
      • Ver Perfil
  • [Like]0
  • [Dislike]0
    Re: Ellos, y el Cuerpo del Dolor de "Eckhart Tolle"
    « Respuesta #1 en: Mayo 04, 2023, 10:50:58 pm »
    Como complemento a lo anterior copio y pego parte de un mensaje que publique en el año 2019 (bendita inocencia entonces) en otro foro: Viejas reflexiones que deben sonar de nuevo:

    "Decían los sabios griegos que conocerse a uno mismo supone conocer a los dioses y a la esencia del universo…. Pero perdóneseme, estoy empezando la casa por el tejado. Lo cierto es que ante la propuesta de conocerse a uno mismo habría que preguntarse qué yo hay que conocer, pues parece indudable que todos tenemos diversas personalidades.
    En este tema tuve dos fogonazos de luz. Hace años leyendo el famoso capítulo de “Sombras de Barro” de Castaneda, en el que en el viejo brujo explica a Carlos que nuestra energía vital es devorada por entidades foráneas que se aprovecha de nuestras explosiones sentimentales (ira, celos, decepción, miedo…) que generan una gran cantidad de energía pero que nos dejan exahustos. El truco de estos depredadores de energía es que “nos dan su mente”, nuestro pequeño ego con el que nos sentimos importante y atacados por la menor afrenta, y entramos en un modo dualista ataque/defensa…
    En su momento lo consideré una teoría interesante pero no me lo llegué a creer mucho.
    Más tarde leí el Poder del Ahora de Eckhart Tolle, y cuando describe lo que el llama el “Cuerpo del Dolor” me di cuenta que estaba describiendo la “sombra de barro” de Castaneda. Ello me impactó bastante y me empecé a fijar en esas explosiones anímica que todos tenemos de vez en cuando y en las que dejamos de ser nosotros mismos. Yo personalmente soy una persona muy tranquila, pero de vez en cuando, de tiempo en tiempo he sentido esa “¿posesión?” en lo que un buen amigo mío llama enfados sordos. A poco que nos fijemos todos podemos comprobar cómo la gente pierde el sentido, “no era yo mismo” decimos a menudo… Alguno dirá que de esta forma estamos quitando responsabilidad a nuestras acciones, pero el tema de la voluntad y el libre albedrío lo dejo para un poco más adelante.
    En resumen tras hacer las anteriores observaciones investigué un poco en el tema y me encontré con que varios internautas habían llegado a conclusiones parecidas. No solo se relacionaba el “cuerpo del dolor” de Eckhart Tolle con la “presencia foránea” de Castaneda, sino también con los “arcontes” de los textos gnósticos (hay varias páginas que lo tratan en internet).
    Dada la naturaleza del foro no quiero decantarme sobre la naturaleza última e esta instalación que nos roba la energía y dirige en gran medida nuestras acciones, que cada uno saque sus conclusiones si estamos ante un extraterrestre, una especie de demonio, o desde un punto más racional, como propone E. Tolle, solo se trata de una reserva de energía traumatizada y parasitaría.
    Lo cierto es que sea lo que sea, se puede desenmascarar porque actúa como un puñetero muerto de hambre, está siempre en modo ataque/defensa, está separado de todos, se siente el centro de la galaxia, y tiene una desmedida importancia personal… y además algo nos dice, que cuando actuamos así no somos humanos, somos inhumanos, nos apartamos de nuestra verdadera naturaleza. Por otra parte, existen un montón de leyendas, libros y películas que tratan el tema lo que sugiere que el ser humano en su más honda conciencia conoce la verdad ( Por ejemplo el mito de Drácula y los Vampiros, las máquinas de Matrix que usaban a los humanos como pilas energéticas, la peli de “la Invasión de los Ultracuerpos”… y seguro que muchas más que ahora se me escapan)
    Por lo tanto, parece que habrá que separar eso que no somos, de lo está velado y que realmente somos. Muchos maestros Advaitas, como Nisargadatta nos dice que lo que realmente somos es demasiado grande para explicarlo con palabras, pero sí podemos llegar a ver lo falso como falso, entonces se revelará por sí solo lo real (entendiendo real por verdadero)."


    *

    Desconectado Harrymorgan

    • *
    • 6
    • +0/-0
    • Yo lo sé
      • Ver Perfil
  • [Like]0
  • [Dislike]0
    Re: Ellos, y el Cuerpo del Dolor de "Eckhart Tolle"
    « Respuesta #2 en: Mayo 24, 2023, 06:04:05 pm »
    Sevillano dice que el cuerpo mental para que esté equilibrado, se tiene que alimentar con "la verdad", el cuerpo emocional con "la belleza", y el cuerpo físico con el bienestar .

    Don Juan decía que ser impecable, sacar la mejor versión de nosotros mismos ( lo que sin duda está relacionado con la verdad y la belleza) nos hace incomestibles para los bichos, y estos se retiran dejando al ser humano que desarrolle sus enormes capacidades.

    Curioso que estar armas "defensivas" también están en Efesios 6:10-18

    " 11 Pónganse toda la armadura de Dios para que puedan hacer frente a las artimañas del diablo. 12 Porque nuestra lucha no es contra seres humanos, sino contra poderes, contra autoridades, contra potestades que dominan este mundo de tinieblas, contra fuerzas espirituales malignas en las regiones celestiales. 13 Por lo tanto, pónganse toda la armadura de Dios, para que cuando llegue el día malo puedan resistir hasta el fin con firmeza. 14 Manténganse firmes, ceñidos con el cinturón de la verdad, protegidos por la coraza de justicia, 15 y calzados con la disposición de proclamar el evangelio de la paz. 16 Además de todo esto, tomen el escudo de la fe, con el cual pueden apagar todas las flechas encendidas del maligno. 17 Tomen el casco de la salvación y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios.


    Ahí tenemos como armas de defensa VERDAD, JUSTICIA, FE, SALVACIÓN
    Y como armas de ataque: LA PALABRA DE DIOS

    Y si lo pensáis tiene todo lógica: La mentira emponzoña el alma, es una traición a uno mismo. Yo alguna vez he usado la mentira por razones practicas y comodidad, y a la larga o la corta siempre me he arrepentido. Mentir es minusvalorarse, darse un tajo en el pie. La Verdad es el cinturón que mantiene bien atada toda la "armadura de Dios". Sin la Verdad no podemos ganar. Y ojo, podemos estar equivocados, y eso no sería mentir, la mentira conlleva un elemento volicional. Si hay buena voluntad la Verdad surge por si misma antes o después.

    La Justicia, no es más que otra manifestación de Dios, al igual que la verdad. Es imposible amar la Verdad y no amar la Justicia.

    La Fe y Salvación, para mí es al confianza absoluta en Dios, en que pase lo que pase, todo será para bien. Desterrar las dudas que nos causan malestar, y seguir adelante con confianza.

    La Palabra de Dios. Es nuestra única arma ofensiva. No vamos a ganar esta guerra con armas automáticas, ni con espadas. Es la Palabra la que irá despertando los espíritus, y el la palabra la que cortará las viejas ataduras.

    A fin de cuentas, creo que cada una de nosotros sabe que la Verdad, la Belleza, la Justicia no son más que una misma cosa, manifestaciones de la misma luz de Dios de la que el ser humano participa de alguna forma.

     

    Donaciones

    Puedes realizar tu donación en la cuenta del Banco Santander ES83 0049 4565 21 2890001587 mediante transferencia bancaria o ingreso en cuenta y contribuirás al mantenimiento de esta plataforma y todas sus acciones colectivas.
    Tambien puedes hacerlo mediante tarjeta de credito a través del siguiente formulario:
    DONACIONES